El alcalde de Fene, Gumersindo Galego,
informó esta mañana de que el Ayuntamiento está llevando a cabo los trabajos de
limpieza del cauce del río Cádavo en los tramos que discurren por suelo urbano.
Actuará así en suma al largo de 480 metros repartidos en cuatros trechos
localizados. El regidor explica que el objetivo es claro: evitar las
inundaciones que, cada invierno, se registran por el desbordamiento del río,
especialmente en su trecho final, en Perlío. Los trabajos cuentan con un
presupuesto de 8.000 euros.
En esta línea, el alcalde explica
que, como pasos previos a los trabajos que se están ejecutando en la
actualidad, el Ayuntamiento elaboró un proyecto de intervención que trasladó a
Aguas de Galicia con el ánimo de recibir la correspondiente autorización. La
intención, siempre, fue a realizar las labores con la suficiente antelación
para que cuando comiencen las lluvias y el caudal crezca no se repitieran los
episodios de los últimos años.
Así fue y este mes arrancaban las
actuaciones, con un cronograma estructurado en cuatro zonas. La primera, el
entorno del paso bajo de la avenida del Marqués de Figueroa, donde se registra
una sedimentación de arrastres y, en el tramo final, una ocupación del cauce y
orillas por maleza. Dadas sus características, cualquier obstrucción en el
cauce reduce la velocidad de circulación y provoca anegamientos en la zona
inferior de Perlío. De ahí que fuera tan necesaria la limpieza concluida estos
días en este trecho de 100 metros.
La segunda área es la calle San
Salvador. El río cruza bajo la vía hasta un tramo entubado y soterrado. En el
tramo aguas arriba, debido al cambio de dirección en el estrubo de la ponte se
produce sedimentación de arrastres y la existencia de vegetación lateral reduce
la sección, con el que la actuación se limitó a la limpieza puntual de
sedimentos y desbroce y retirada de maleza de las orillas. La longitud sobre la
que se actuó fue de 30 metros.
La tercera zona es el tramo del
Parque del Cádavo. El río tiene aquí dos cauces: el principal y la salida del
antiguo molino que, con un caudal muy reducido, discurre por el interior del
parque. La longitud total de actuación en la zona fue de 340 metros,
limitándose a la limpieza puntual de sedimentos y desbroce y retirada de maleza
de las orillas.
Y, por último, el estanque del
Ayuntamiento. En este punto se produce una continua acumulación de sedimentos
que, de no retirarse, finalizan con un crecimiento excesivo de vegetación
provocando a su vez la sedimentación de materiales en el paso bajo a la Rúa del
Ayuntamiento y la consecuente reducción de la sección útil bajo la calle. La
intervención se centra en una superficie aproximada de 90 metros cuadrados.