El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, destacó hoy el impulso de las obras del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol, que avanzan de forma coordinada con la asistencia sanitaria de la pandemia.
Durante una visita esta mañana al hospital público, Feijóo quiso agradecer, en primer lugar, el esfuerzo y la implicación de todos los profesionales del Sergas y reiteró el compromiso de la Xunta de seguir desarrollando una sanidad pública con más y mejores servicios. Así, subrayó que el Plan director para este centro, que da servicio a 220.000 vecinos, contempla una inversión total de 131 millones de euros, que permitirán ampliar, en una primera fase, la superficie hospitalaria un 54%.
Más al detalle, el titular del Ejecutivo autonómico precisó que en octubre de 2019 comenzaron a ejecutarse las obras de la primera fase, para las que se prevé una inversión de 58 millones de euros.
Con esta partida, el Arquitecto Marcide se ampliará mediante la construcción de dos edificios: el edificio Sur albergará la nueva central de instalaciones, la gerencia, la dirección y la administración; y el edificio Este, que albergará la cocina, los vestuarios, las urgencias, la farmacia, los gabinetes y los servicios de nefrología, pediatría, UCI y la nueva hospitalización. Además de llevar a cabo la reforma de la planta semisótano para instalar el nuevo servicio de radiología y la urbanización circundante la estas áreas; y de acometer en el Naval las reformas interiores para habilitar los espacios necesarios para el traslado provisional de determinados servicios desde el Marcide.
Después de finalizar esta primera fase, Feijóo destacó que, además de contar con más espacio, se contará con más servicios como: habrá 5 nuevas unidades (con 170 camas en total, generando además 14 camas de Pediatría), radiología vascular intervencionista y una segunda resonancia.
Además de este proyecto, Feijóo recordó la apuesta del Gobierno gallego por la mejora de la equipación de los hospitales públicos gallegos: con una inversión de más de 4 millones de euros para adquirir 37 equipos radioquirúrgico, 2 de los cuales se destinarán al hospital de Ferrol; y con la aprobación de la adquisición de 7 sistemas quirúrgicos robotizados Da Vinci -uno por área sanitaria-, con una inversión de más de 20 millones.
“Y la apuesta por este hospital comprende también la mejora de la seguridad viaria y accesibilidad y la ampliación del número de plazas de aparcamiento libre disponibles en el Hospital Naval”, incidió.
Pacto de Estado por Ferrol
El presidente del Ejecutivo gallego aseveró que con esta renovación la Xunta acredita su compromiso con la comarca, e incidió, nuevamente, en que Ferrolterra necesita el apoyo de todas las administraciones públicas. Al respecto, confirmó que la propuesta de Pacto de Estado por Ferrol fue remitida al presidente del Gobierno central a pasada semana; “y el pasado martes fue trasladado este documento, con 100 proyectos para Ferrol, Eume y Ortegal, al resto de las administraciones, tanto la Diputación como al conjunto de ayuntamientos que conforman la comarca, así como a los empresarios y sindicatos, porque estamos llamados todos a buscar una fórmula con proyectos nuevos y tractores”, abundó.
En esta línea, precisó que este documento contiene un apartado específico referido a la consolidación de los servicios públicos, incluyendo esta ampliación del hospital, además: del nuevo aparcamiento del Naval, de la ampliación de las plazas del centro de día de Esteiro y del centro de día de Caranza, de una nueva residencia pública de mayores de la Xunta en el Bertón, de una nueva residencia pública de mayores municipal en O Boial y del desarrollo de nuevas políticas de conciliación, atención a la dependencia y atención a la vulnerabilidad.
Cientos de trabajadores de los astilleros de Ferrol y Fene y de industrias auxiliares vinculadas al sector naval protagonizaron en la mañana de este miércoles una marcha a pie que dio la vuelta a la ría. A las diez menos cuarto de la mañana partía de la puerta de Navantia la comitiva, y llegaba tres horas y media después, tras haber caminado dieciséis kilómetros para intentar visibilizar por la comarca su reivindicación de nuevos encargos para las factorías de la ría.
A cuatro kilómetros y medio por hora, gritos de «¡Carga de traballo para o sector naval!» coreados por los participantes y algunos petardos acompañaron la caminata, que interrumpió parcialmente el tráfico de la avenida de Esteiro, la de As Pías, la carretera de Neda y un tramo en un sentido de la AP-9, además de la Trinchera. «Levamos un ano e medio pedindo carga de traballo», recordaba a la salida Emilio García Juanatey, presidente del comité de empresa, exponiendo las cifras de la inactividad que deja en las gradas la marcha el jueves del Stalwart, el AOR construido para la Armada australiana. En el buque trabajaban 200 personas de la compañía pública. «E da industria auxiliar poden ser 1.500 ou 1.600 as que levan fóra», estimó.
Precisamente, esta vuelta a la ría se celebra la víspera de que el buque australiano abandone Ferrol, por lo que los trabajadores han querido darle un carácter «especial» a su movilización. Su marcha supone decir adiós al último buque de obra nuevo previsto, hasta la llegada de las F-110. «Non temos nada en produción ata polo menos dentro dun ano ou ano e dous meses», advirtió. Y ese año y medio al que aludía previamente García Juanatey es el mismo tiempo que llevan demandando un buque puente que enganche el final de un encargo y el inicio de la nueva generación de fragatas españolas. «Pero ese buque non vén», lamenta. Y se abre con ello «un período moi complexo, porque en enxeñaría en Navantia estamos a un terzo ou ao 40 % da carga dos últimos años, pero a industria auxiliar non ten nada que facer. E é un problema da comarca, non só noso», recordó.
El comité recuerda que propuso alternativas que consideraban «fáciles» para cubrir ese vacío, como la transformación del buque Galicia o, ante la posible futura venta del BAC Patiño a Portugal, la de adelantar la producción de otro buque logístico como el Cantabria para sustituirlo «e non esperar a que se venda». Pero por el momento, no hubo respuesta.
Tal día como hoy
Los novios con amigos graciosillos próximos a contraer matrimonio seguramente contarán ya con que coloquen en algún lugar bien visible una de esas pancartas que anuncian el enlace con frases del tipo "¡por fin!" o similares. Pero hay quienes van más allá y montan toda una instalación con ocasión de estos acontecimientos.
En la plaza Perla de Perlío en el municiìo de Fene se agolpaban ayer miércoles, 16 de mayo de 2007 los curiosos para contemplar una boda oficiada, cómo no, por el alcalde, Rivera Arnoso, y a la que acudían invitados de lo más selecto: desde la princesa de Asturias con sus dos hijas hasta Sofía Loren, el hijo mayor de la duquesa de Alba e incluso alguna investigadora del CSI. Todos ellos con sus cuerpecillos -un tanto gruesos, hay que reconocerlo-, sus trajes de ceremonia y sus sonrisas... salvo los novios. Seguramente estos tenían cara a primera hora de la mañana, pero quizá ellos mismos, deseosos de permanecer en el anonimato, quisieron dejar sin rostro a esos contrayentes que despertaron, como mínimo, la curiosidad de los feneses.
De los autores de la "performance" nada se sabe, pero desde luego han invertido imaginación y esfuerzo -además del madrugón- para rendir homenaje a estos novios cuya boda, a juzgar por los invitados de la plaza de Perlío, sería digna de ocupar las portadas de las revistas del corazón o, ya puestos, esta contraportada.