Hoy
queremos publicar en Fene.com en la
sección ″Gente de Fene″ una pequeña
historia autobiográfica de un fenés que con 17 años emigro a las américas y que
creo que a modo de presentación será indispensable para más adelante entender
los relatos que también están en nuestro poder y que no tienen desperdicio
alguno.
José María Paredes Piñeiro,
venia al mundo el 29 de enero de 1913, en el lugar de As Picas en la parroquia
de Magalofes perteneciente al municipio de Fene, su padre Juan Antonio Paredes y
su madre Teresa Piñeiro. José María era el más joven de los cinco hermanos.
Mucha
gente quería irse a América, convencidos de que encontrarían una buena
situación. A algunos les prestaron el dinero para hacerlo, con diecisiete años,
tomó la decisión de emigrar al Uruguay para cumplir su sueño de progreso
personal. Dejo a su familia, amigos, estudios… Todo por un futuro mejor en
tierras foráneas. Este es el caso del vecino de Magalofes, José María Paredes
Piñeiro, emigrar es una decisión difícil, pero para José María el viaje
transoceánico lo comenzaría con cien pesetas que le dejó su padre, pero el viaje
ya le costó ochenta pesetas.
La
colectividad gallega en el Uruguay tiene elementos muy sobresalientes en el
comercio, la industria, la agricultura e intelectualmente.
Pero
la gran importancia de una nación, región o colectividad, adquiere una fuerza
enorme de representación, por la cantidad y calidad. Podrán ser comerciantes
más o menos fuertes, pero todo hombre de trabajo que llego a independizarse o que
emprendió un negocio licito de escritorio, o abrió una puerta a la calle, tiene
mucho mérito y este es José María Paredes Piñeiro.
Casi
niño, embarcó solo para tierras foráneas el 23 de febrero de 1930 en el puerto
de A Coruña, y arribó 16 días después en Uruguay. En la travesía marítima desde A Coruña se dedicaba a escribir y recitar poesías.
Al
llegar a Uruguay, se dirigió a Punta del Este. Una ciudad peninsular situada en
el extremo meridional de Uruguay, en el departamento de Maldonado. Es uno de los
balnearios más importantes y exclusivos de América Latina, fue recibido por
otro vecino de Magalofes, Robustiano radicado en Punta del Este, el cual le dio
albergue y lo mantuvo hasta que consiguió trabajo en la hostelería como
camarero en un bar.
Al
poco tiempo de su llegada José María trabajaba durante el día y estudiaba de
noche ya que poseía muy pocos estudios al marchar tan joven, por lo tanto, se
matricularía en la academia Pima.
Sus
primeros años José María, compaginaba sus estudios y sus trabajos de camarero en
el bar, y a la venta de bocadillos por su cuenta. Así podía pagarse la pensión
sus estudios y ahorrar unos pesos, ya que sus aspiraciones son establecerse por
su cuenta.
En
el año1936, seis años después de llegar a tierras uruguayas, se establece por
su cuenta, montando una posada en las inmediaciones de la playa Las Delicias en
Maldonado, la cual la bautizaría con el nombre ″Mosquito″ y fue tal el acierto
y capacidad comercial que, desde ese día, luchando a brazo partido con las
dificultades que jamás faltan, se abrió paso, progresando constantemente, hasta
ocupar un lugar importante en el orden comercial y social. En este negocio José
María llego a tener más de diez empleados directos, contaba que hubo días en
donde llegaron a congregarse más de 40 autobuses en sus aparcamientos. La
estrategia de José María era incorporar nuevos negocios con el objetivo de
ampliar su capital y sumar locales. Se decide incluir un hotel de tres
estrellas en sociedad con otro gallego del municipio de Fene, Manolo de
Cernadas. Pasado algún tiempo decide deshacerse de la posada Mosquito, para
dedicarse a otros negocios.
José
María supo despegar en la ″Suiza americana″. En 1963 volvió a la tierra instalándose
en Neda en casa de su sobrina Gelines, y visitaba todas las semanas a su
hermana de Magalofes, Isabel. Hasta su fallecimiento con más de ciento cinco
años.
De
vuelta a Galicia, fundo una sociedad con una sobrina Merita. abriendo un bar en
Ferrol hasta su jubilación.
Además
de su importante faceta empresarial, José María nunca dejó de lado su afición a
la poesía, son muchas las que escribió y que nunca llego a publicar.
Pues
si es cierto que el lugar donde uno nace siempre tiene el encanto supremo y el
recuerdo imperecedero, eso no es causa para que, sin caer en el apasionamiento,
aquello sea digno de colocarlo al lado de lo más hermoso del mundo. Por eso
José María no titubeo en escribir su «Pueblito
de Magalofes» un poema dedicado a su tierra natal.
En
2014 la Asociación de Vecinos de San Jorge de Magalofes le rinde un homenaje
por su poema «Pueblito de Magalofes»
Gumersindo
Galego, Manolo, José María y su sobrina Teresa
el día de
su homenaje en Magalofes
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José
María Paredes Piñeiro, falleció el 6 de febrero de 2017. Se da la circunstancia
que José María, fallecía el mismo día y mes dos años después de su hermana
Teresa.
Son
siempre recordados sus versos sobre situaciones vividas tanto en su tierra que
le vio nacer como en los viajes que realizaba y hoy aquí quiero hacerle un
pequeño homenaje, que bien se lo merece, publicando uno de ellos.