Unos 2.500 operarios del astillero ferrolano y del de Fene protagonizaron sendas movilizaciones y una concentración conjunta en Perlío
Los trabajadores del naval ferrolano protagonizaron
esta tarde sendas marchas en demanda de más ocupación y para denunciar
la situación de parálisis a la que está abocada la antigua Astano tras
su exclusión, al menos hasta el año que viene, del único contrato de
fabricación de buques firmado recientemente. Los operarios de la antigua
Bazán partieron andando a las cuatro de la tarde y caminaron por
Esteiro y A Gándara hasta As Pías, en donde se encontraron con la
plantilla de Fene. Posteriormente, todos juntos se concentraron delante
del Concello de Fene, en un acto en el que también participó el alcalde,
Gumersindo Galego, y otros concejales.
Jorge Prieto, presidente del comité de empresa de
la planta de Perlío, aseguró que los trabajadores de este centro están
«cabreados» por el parón al que se ven abocados, y defendió la unidad
para reclamar trabajo militar que garantice el futuro del naval de la
ría. Además, pidió el cese del presidente de Navantia, José Manuel
Revuelta.
Ignacio Naveiras, portavoz de los trabajadores de
la factoría ferrolana, aseguró que el veto civil al que apela la
empresa para excluir de la construcción del flotel al centro de Fene
«demostra que é necesario dotar de carga de traballo militar» a las
plantas. Además, recordó que el buque de Pemex no generará ocupación en
los talleres hasta junio.
Manuel Grandal, coportavoz comarcal de la CIG,
aseguró que «é vital conseguir o dique flotante e sacar o veto» y animó a
«poñer Ferrolterra en pé de guerra» para que el Gobierno cumpla sus
promesas.
Fuente: La Voz de Galicia