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En esta
jornada son muchos los que se acercan hasta la ermita para venerar a la imagen
de la Virgen del Nordés. Durante toda la mañana se celebran misas, por
autorización diocesana, ya que al ser una capilla privada no depende de la
jurisdicción eclesiástica. Al mediodía sale en procesión la imagen con un corto
recorrido, ante los numerosos “romeros” que allí acuden en acción de gracias o
para solicitar la ayuda de la Señora. No faltan los curiosos ni los deseosos de
pasar una grata jornada de romería.
No faltarán
tampoco los ex votos y las velas de cera o unos ramos de flores. Los ferrolanos
siempre están pendientes de esta jornada, que el Concello ha declaro “fiesta
local”.
Desde
primeras horas acuden los fieles para visitar la ermita. El Concello
dispuso de un plan de tráfico por el que se prohibe la circulación de vehículos
por la carretera al santuario. Solamente podrán subir hasta la ermita aquellos que
trasladen a impedidos, enfermos o personas de edad.