Hoy también podremos ver a Yolanda Vizoso en un reportaje y entrevista en
la TV de Galicia a las 1.45 horas.
En colaboración con Cáritas, la peluquera fenesa
Yolanda Vizoso ofrece cortes de pelo gratis a personas sin recursos una vez a
la semana
«La verdad es que ya te hacía falta el corte, tienes las puntas un poco abiertas». Frente al espejo, Yolanda Vizoso se mueve con la destreza de Eduardo Manostijeras, solo que en vez de esculpir setos de jardín, lo que hoy le toca pulir a esta peluquera de Fene es la melena de Bea Alonso. Una pasada de peine por aquí, un tijeretazo por allá... ¡Y voilà! Se obra el milagro. «La verdad es que no hay nada mejor que venir a la pelu para sentirte bien», dice ella satisfecha tras comprobar el resultado en el espejo.
La escena no tendría nada de raro si no fuera porque Bea no ha
tenido que pagar ni un solo euro por su flamante corte de pelo. Tan solo le ha
entregado a Yolanda una especie de cartilla sellada por Cáritas, que la
acredita como beneficiaria de una singular iniciativa que la peluquera de Fene
puso en marcha a principios del pasado verano. Desde entonces, todos los
miércoles, Vizoso ofrece cortes de pelo gratuitos a quien más lo necesita.
«Empecé a colaborar con Cáritas hace ya tiempo, donando ropa y
lo que podía, pero después empecé a ver casos de clientas que dejaban de venir
porque ellas o sus maridos se habían quedado en el paro y me pareció que
también podía ayudar de esta manera», explica con una sonrisa Vizoso, que abrió
su peluquería hace ya diecisiete años en el número 15 de la carretera de la
Fraga, a pocos metros del Concello fenés.
Uno de esos casos que despertó la conciencia de la peluquera
fue el de Bea Alonso, a la que hoy corta el pelo en su salón de belleza. Cuenta
que ni ella ni su marido tienen trabajo, pero sí hipoteca y un niño de once
años. «La única ayuda que recibimos son los 426 euros mensuales del subsidio,
así que ya te puedes imaginar cómo estamos. Sin el apoyo de mi suegra, Cáritas
y la Asociación de Afectados por la Hipoteca no podríamos sobrevivir», apunta
con cara de resignación.
Pero, en medio de ese oscuro panorama, poder ir a la
peluquería se ha convertido en una especie de terapia para Bea: «El simple
hecho de verte más guapa ya te hace sentir mejor, pero es que cuando estoy aquí
también aprovecho para desahogarme: le cuento mis cosas a Yolanda y siento que
ella me escucha». «Es que yo siempre digo que las peluqueras somos un poco
psicólogas y, después de un tiempo, acabas cogiendo mucho cariño a la gente y
se crea un feeling muy bonito de empatía con ellos», dice Vizoso a renglón
seguido.
Por sus manos, en estos últimos meses, han pasado muchas
mujeres separadas o en paro procedentes de Cáritas, pero también un buen puñado
de niños y algún que otro hombre, «aunque a ellos les da más pudor venir». En
cualquier caso, Yolanda está ahí para cortarles el pelo cuando lo precisen,
repartiendo solidaridad a golpe de tijera.
Fuente: La
Voz de Galicia
