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Somos Fene ha enviado un comunicado a
los medios de información mediante el cual aclara su situación ante la moción
presentada contra el actual gobierno local BNG-EU y en el que señala que
“Como no se puede ocultar la realidad de los datos y de los hechos,
sirvan estos a modo de preámbulo:
En las
elecciones del 2011 el BNG se negó a apoyar a la fuerza mayoritaria de la
izquierda, el PSOE, dando el gobierno al Partido Popular cómo lista más votada.
Hoy en día los actores personales, salvo Somos Fene, son prácticamente los
mismos.
Los
resultados de las últimas elecciones municipales fueron en número de concejales
7 para el PP, 4 para el BNG, 3 para el PSOE, 2 para Somos Fene y 1 para IU.
La ciudadanía de Fene no escogió a Juventino José Trigo como alcalde, ya que
ni siquiera fue la la lista más votada. Fue alcalde gracias a un pacto de
gobierno suscrito con el PSOE y Somos Fene.
Después
de incumplir el pacto firmado, bloqueando sistemáticamente todas las iniciativas
de los otros dos grupos, el alcalde decide expulsarlos del gobierno, rompiendo
así el pacto que nunca respetó. Utiliza como motivo a no conformidad de PSOE y
Somos Fene con la presentación de los presupuestos vía moción de urgencia para
un pleno ordinario del día siguiente. Somos Fene y PSOE habían propuesto que
debían ser tratados en un Pleno monográfico después de su exposición pública
para contar con la participación ciudadana. A pesar de intentar convencerlo el
alcalde siguió adelante con su intención sabiendo que no se le iba a aprobar la
moción de urgencia (que no era un no a los presupuestos, como persiste en
decir). Sólo fue una simple maniobra para poder gobernar en solitario.
A la
vista de estos irrefutables datos, se puede concluir que de no gobernar ellos
el BNG prefiere que gobierne el PP.
La
ruptura del pacto, en realidad expulsión de los socios de gobierno, genera para
el futuro una profunda herida para la posibilidad de acuerdos de la izquierda
en Fene.
Somos
Fene, en el primer pleno post-expulsión del gobierno, propone al alcalde que
haga una cuestión de confianza, con la esperanza de poder retomar el pacto. No
se realizó y siguió adelante con su plan, incorporando después a la concejal de
IU. Su actuación, arrogándose la voz
del pueblo de Fene recuerda el modelo de los “consistorios del franquismo
“. Esta conducta lleva al gobierno a la situación actual, “un fracaso nunca se
improvisa, se construye”, y eso es lo que hicieron.
Esta
situación llevó al conjunto de la oposición a explorar la posibilidad de una
moción de censura en el mes de Junio. No fue adelante por nombrarnos no
adscritos la plataforma (PDdG) a pesar de no ser militantes suyos. El juzgado
del contencioso-administrativo nos repuso en nuestro derecho como Somos Fene.
Todo esto ya no tiene remedio, pero hay cosas que se
pueden enmendar
Estamos
en una situación compleja, y tenemos la responsabilidad política de afrontarla
con una medida excepcional, la Moción de Censura, para cambiar la forma de
gobernar y establecer un modelo de gobernanza que garantice una gestión eficaz.
En este escenario una moción de censura es un ejercicio pleno de actividad
política democrática, al igual que el necesario diálogo y los pactos.
Somos
Fene era partidario de un gobierno de concentración de toda la oposición tal
como se exploró en junio, pero no fue posible. Ahora no hacemos una coalición PP-Somos Fene, eso sería un acuerdo
político previamente pactado para toda una legislatura tal como habíamos hecho
en el fracasado tripartito con el BNG.
Aplicando
la ética de la responsabilidad, y dejando de lado las reticencias y los
legítimos intereses partidarios, establecemos un proceso de diálogo,
negociación y pacto para encontrar la solución que permita afrontar la grave
situación creada por el gobierno del BNG. Un diálogo constructivo de los que
pensamos diferente pero que dejando de lado consideraciones políticas e
ideológicas tenemos un objetivo común: el bien de la ciudadanía de Fene.
Llegamos
a un “acuerdo circunstancial” que se circunscribe al tiempo que resta de
legislatura y define el campo de acción política para este período. Campo
marcado por un programa de gobierno que no sólo recoge todos y cada uno de los
apartados del antiguo pacto tripartito con el BNG sino también el marcado por
el intento anterior de un gobierno de concentración.
Nuestra
decisión puede parecer contradictoria, por la falta de hábito de hechos
similares en nuestro Ayuntamiento, pero es coherente con nuestro ideario de
actuación política municipal explicitado en nuestra página de facebook
(Geometrías variabels en la política municipal).
Somos Fene no pertenece a En Marea, ni organicamente cómo tal ni sus
concejales como militantes de adscripción individual. Nunca nos presentamos ni
hablamos como representantes de En Marea, ni usamos sus distintivos y
logotipos. Somos Fene nació antes que En Marea.
Que
participemos ideoloxicamente en el etéreo espacio de En Marea, con sus
confluencias/divergencias, y llamemos a votar por sus candidaturas para los
parlamentos de Galicia y de España no quiere decir que me los sea de En Marea.
No lo somos.
Nosotros
tenemos nuestro espacio bien delimitado como candidatura municipalista,
Fene, y nuestras confluencias individuales vienen marcadas por nuestro
programa político, que permite la coexistencia de distintas sensibilidades
políticas, gente con experiencia de militancia en partidos de la izquierda
nacionalista y no nacionalista, así como gente sin militancia anterior. Nuestro portavoz Xoán Manuel Bastida no
pertenece la ninguna organización política que no sea Somos Fene.”