Foto: La Voz de Galicia |
Sigue el pulso de los vecinos
feneses de Santa Ana, en Fene, al Ministerio de Fomento. Los residentes,
«incomunicados» por la construcción de la mediana y la nueva señalización
instalada para reducir la siniestralidad en las peligrosas curvas de la N-651 a
su paso por la zona, protagonizaron ayer una singular protesta: una caravana de
vehículos, circulando a medio gas, hasta completar el itinerario de cinco
kilómetros que las obras en la nacional les obliga a recorrer para desplazarse
al centro de Fene, situado a apenas 900 metros.
Los turismos lucían para la ocasión
llamativas pegatinas denunciando el aislamiento del barrio e instando al
departamento de Íñigo de la Serna a adoptar «solucións xa». Aunque, al menos
por el momento, Fomento no prevé atender las reivindicaciones vecinales.
De hecho, en respuesta a las
preguntas planteadas por el senador ferrolano del PSOE, Ángel Mato, el
Ministerio insiste en que «los cambios de sentido en dicho tramo de carretera
pueden efectuarse a través del viario local adyacente, en condiciones de
seguridad».
Lo cierto es que la alternativa
sugerida se trata de un camino estrecho y en malas condiciones, utilizado por
los peregrinos, que tanto los representantes municipales como los vecinos
consideran «absolutamente inviable».
Añade el escrito nuevamente que
Fomento puede restringir la realización de determinados giros y maniobras
preexistentes de acuerdo con los criterios de seguridad vial. Y concluye
afirmando que «no es posible la implantación de nuevos giros a la izquierda a
nivel en la Red de Carreteras con una intensidad media diaria superior a 5.000
vehículos al día. Motivo por el cual no es posible la implantación de carriles
centrales para ejecutar los giros aludidos». Y esa es precisamente la propuesta
fundamental defendida por los residentes para resolver de forma rápida con su
situación de «aislamiento». En definitiva, un auténtico jarro de agua fría a
sus pretensiones.
Ante el bloqueo existente, el
alcalde de Fene, Gumersindo Galego, alineado en este tema como el resto de los
ediles de la corporación municipal con los vecinos, solicitaba ayer un
encuentro con el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, para
buscar soluciones. Medida que trasladó a los residentes durante la protesta de
ayer.
Por su parte, los vecinos de Santa
Ana acaban de solicitar autorización para la celebración de una manifestación
el próximo viernes 4 de mayo. Una fecha que se trasladaría a la jornada del 11,
en caso de que la Subdelegación de Gobierno no la autorice por cuestión de
plazos.
Fuente: La
Voz de Galicia