Guillermo Feal Otero, nace el martes 20 de mayo de 1924
en el lugar de Fontenova en la parroquia de Magalofes, en el municipio de Fene,
su padre Pascual Feal y su madre María Otero. El matrimonio tuvo dos hijos, a
Guillermo y Alicia.
De una
familia de escasos recursos económicos, desempeñó, desde muy niño, diversos
oficios -entre ellos, claro está, la agricultura-, pero su tenacidad, su
capacidad de trabajo, y sobre todo su extraordinario talento natural para el
dibujo, la pintura y la escultura.
La fama de Guillermo Feal traspasó
fronteras e incluso lugares como Inglaterra, Kuwait, Estados Unidos o Argentina
cuentan con alguna de sus obras.
Guillermo Feal no ha parado de
perseguir una meta que ni siquiera ha sido consciente de haberse trazado. Su
vida ha girado en torno al mundo del arte. Pintura, escultura y música son
quizás sus tres grandes facetas, aunque sin duda la más conocida es la de
escultor.
Cursa sus estudios primarios
en la escuela pública de su parroquia de Magalofes. En donde con siete años ya
destacaba con sus dibujos de figuras y temas evangélico.
Su origen humilde no le impide
viajar a Santiago para conocer la Escuela de Artes y Oficios, junto a los
mejores maestros de la época Su estancia en Compostela es breve, donde se formó
en apenas seis meses. Su estancia en tierras compostelanas fue costeada gracias
a la venta de unas tierras que hizo su padre.
Sus constantes ansias de aprender lo
llevaron de nuevo a viajar, en esta ocasión su destino es Madrid para conocer
la Real Academia de San Fernando. De nuevo el viaje fue corto, la gran cantidad
de encargos que le aguardaban en Ferrol le hicieron retomar.
En 1947 se establece en Ferrol, en
la Carretera de Castilla a la altura del "Cine de las Zuecas", con
una pequeña ebanistería de carácter artístico de la que salieron sus primeros
trabajos, unos muebles con tallas en madera en su parte baja...eran librerías
encargadas por Pepín Rey, Arturo Martínez Zárate entre otros...
También restauraba figuras de santos
y tallas para iglesias y capillas era ya un artista consagrado que no
renunciaba sin embargo al placer de enfrentarse a retos nuevos. Por eso,
Guillermo Feal -que se autodefinía como un adicto al trabajo- en esta pequeña
ebanistería, salieron algunas de sus mejores obras.
Cuando tuvo constancia de que la
Semana Santa ferrolana resurgía y de que se necesitarían tallas y tronos,
sintió la necesidad artística y religiosa de participar en ella.
En su faceta empresarial cabe señalar
que fue fundador y presidente de Mármoles Feal con sedes en el Ferrol, Costa
do Sal en el municipio de Coiros y Guisamo en el municipio de Bergondo.
Guillermo Feal no fue un hombre de empresa. Fue un soñador y creador. Sus
empresas fueron siempre administradas por su mujer, sus hijos y sus yernos. La
empresa comenzó con mucho esfuerzo y trabajo sin subvenciones ni ayudas, el
principal éxito fue que fueron empresas con gran diseño y calidad.
A partir de 1955 abandona la talla en
madera y comienza a realizar sus trabajos en piedra de forma autodidacta. El
monumento que homenajea a los héroes de la Batalla de Brión de 1800 es obra
suya, al igual que la escultura de Cedeira que recuerda a las mujeres de los
hombres del mar y una similar de Ribeira dedicada a los hijos de los
emigrantes. Es autor de
una imagen del corazón de Jesús, en mármol para la torre de la iglesia
parroquial de Santa María de Ferreira O Valadouro, Lugo, de la puerta de Bazán
y del monumento a González-Llanos, uno de sus últimos trabajos fue la imagen
de San Ramón Milagroso, de roca policromada, que colocó en la Fonte do Souto de
Sillobre, a la que tanto le quería, y cuya restauración él dirigió
personalmente, por citar algunos ejemplos, al margen de los cruceros, que
figuraban entre sus piezas favoritas.
Del arte religioso que salió de su
taller destacan el Cristo Yacente y la Piedad de la cofradía de las Angustias,
así como el retablo del altar mayor de la iglesia de San Francisco.
Pero el trabajo de Guillermo Feal
no se limitó a Ferrol y los municipios cercanos. Su obra puede verse en lugares
tan inusual es para un artista gallego como Alaska -donde está su monumento a
Félix Rodríguez de la Fuente- o el Palacio de Congresos de Kuwait. Así como
otros trabajos en Inglaterra, Estados Unidos, Argentina, etc. etc...
El alcance de su obra le ha llevado
a obtener la Insignia de Oro de Ferrol y una plaza pública con su nombre en la
Ciudad Departamental y en su tierra natal reza su nombre en el parque de la
Asociación de Vecinos de San Xurxo de Magalofes, y la
"Fabe de oro" de la comunidad asturiana afincada en Ferrol
En el año 1989 obtuvo el Toxo de Ouro del Real Coro
Toxos e Froles.
Su vida ha girado en tomo al mundo
del arte. Pintura, escultura y música son quizás sus tres grandes facetas, aunque
sin duda la más conocida es la de escultor.
Guillermo Feal aparte de ser
escultor tenía unas magníficas habilidades con la trompeta. En donde solía
interpretar canciones como "Luna lunera″ ″En los jardines de
Granada", y muchas otras...
El 9 de agosto de 2003 fallecía en
Ferrol, a los 79 años de edad, víctima de una enfermedad cardiaca que lo
mantenía alejado del trabajo desde hacía un tiempo.