Inauguración del monumento |
Tal día como hoy, el domingo 1 de julio de 1934, tuvo
lugar a las once de la mañana en Barallobre el acto solemne de la inauguración
del monumento al Caminante Desconocido. Cuya creación se debe a la feliz
iniciativa del periodista Alfonso Piñón y secundada por un pequeño grupo de
entusiastas que supieron comprenderlo y que se pusieron a su lado desde el
momento en que la idea fue lanzada a la circulación.
A las diez de la mañana partía del muelle de San
Fernando en Ferrol el vaporcito «María del Carmen» con la comisión del
monumento una sección de Exploradores con el instructor señor Ferrat,
representación nutrida del grupo excursionista "Aire y Sol", el cuarteto
"Os Veigas" la representación del Centro de Cultura, y la prensa.
A la llegada al muelle de Maniños se organizó la
excursión rompiendo marcha los Boy-Scuts, y a los alegres sones de un pasodoble
ejecutado por el cuarteto "Os Veigas" se llegó hasta la Sociedad
Recreativa e Instructiva de Barallobre y Maniños, donde se hizo un alto en
espera de los Amantes del Campo de La Coruña, alto que la juventud bailadora
aprovecho para seguir danzando. Frente a la sociedad aguardaban a la excursión
ferrolana, las representaciones de la Liga de Amigos de Barallobre y del
Barallobre F.C. con sus estandartes que eran portados por dos aguerridas niñas.
Apenas llegada la comitiva ferrolana hicieron su
aparición los "Amigos da Paixase Galega de Franza y el Seijo, con su capitán",
el distinguido artista don Felipe Bello Piñeiro.
Poco se hicieron esperar los excursionistas coruñeses,
pues a poco más de media hora llegaron los dos ómnibus, colmados de entusiastas
Amantes del Campo presididos por el veteranísimo don Manuel Insua al que se le
hizo una recepción entusiastica y cariñosa. Uno de los ómnibus coruñeses
ostentaba un letrero de la Unión Juvenil F.C. de los Castros, que enviaba
también su representación al acto.
Vecinos del Seijo en
la inauguración del Caminante
|
Se volvió a organizar la comitiva, con los nuevos
aportes llegados, carretera arriba hasta el monumento, a los acordes de una
banda, entre el estampido de las bombas de palenque y con la alegría de todos
hasta el parquecito coquetón y florido en que se ha levantado el monumento al
Caminante Desconocido, sobrio, sencico y del mejor gusto y sobretodo muy
gallego, con su biblioteca en la que el viandante encontrara descanso para el
cuerpo y solaz para el espíritu.
Cientos de personas se reunían en los aledaños de la
estación del tren para escuchar a las importantes personalidades en el acto del
monumento que se irguió por suscripción popular para ejemplificar el carácter
de encrucijada que de antiguo tuvo Barallobre, como paso de los peregrinos en
dirección a San Andrés de Teixido.
Asistieron las autoridades y personalidades
destacadas, niños de las escuelas nacionales, exploradores, numerosos
excursionistas de el Ferrol, La Coruña y pueblos cercanos y representaciones de
la prensa.
Inauguración del monumento |
Frente al monumento se colocaron tres bancos de piedra
con los nombres de Pondal, Rof Codina y Otero Pedrayo, y una biblioteca con el
nombre de "Piator Ignotun" en la cual había ya varias obras, entre
las cuales figuran varias de Concepción Arenal.
Con el disparo de varias bombas de palenque se anunció
el comienzo del acto, donde hablaron por este orden, los siguientes oradores,
don Braulio del Palacio, que ofreció al pueblo de Barallobre el monumento, en
nombre del Comité; hablo a continuación
el distinguido catedrático don Ramón Otero Pedrayo, que en oración intensísima
y elocuente explico en el idioma vernáculo el significado y la trascendencia
del monumento al Caminante Desconocido, teniendo frases de caluroso elogio para
el iniciador de la nobilísima idea de este monumento al periodista Alfonso
Piñeiro y para los que en ella le secundaron, así como para la mujer gallega
allí tan gentilmente representada.
Inauguración del monumento |
La bella señorita Fanuca Ares, en representación de la
Sociedad Cultural Recreativa de Barallobre, leyó las siguientes inspiradas cuartillas:
"Amigos
todos; señoras y señores: En nombre de la Sociedad Cultural de Barallobre y
Maniños, desde este bello rincón de Galicia (de la Galicia sufrida que todos
llevamos, como la esencia de nuestra propia vida en el corazón), yo os saludo.
Barallobre esta amplia atalaya, enclavada en el mar inmenso por donde nuestra
juventud, se iba cara al mundo a mejorar de fortuna, vístese hoy de gala al
recibir la alta honra, el excelente honor de ser el primer pueblo del mundo
donde se erige un monumento al héroe anónimo, aventurero y quijotesco que
huella todos los caminos de la tierra, arrastrando los rigores cálidos de los
países tropicales y las nieves y las tempestades de las más crudas regiones, en
un arranque romanticismo en un gesto de valentía y de masculinidad digno del
romance. La mujer de este pueblo sufrida, callada, y trabajadora "Viuda
dos vives" que dijo la inmortal Rosalía. La mujer barallobresa que sabe
los sinsabores del compañero que lucha con la vida allende el Atlántico para
procurarse una vejez tranquila, que conoce el dolor del amor ausente que llego
a esperar en vano la carta del hijo muerto en tierras lejanas, siente hoy una
viva emoción y quiere prestar su concurso a dar mayor realce y esplendor a este
acto generoso y sencillo, noble y altruista, enchido de una emoción inmensa, en
la que se huele, se palpa y hasta se respira una hora de paz y desosiego
humanos, por encima de antagonismos de razas siempre odiosas e imperialistas; a
través de todas las fronteras, como una de las más bellas páginas de la
historia de la sociedad futura, de la lejana acaso, Sociedad del porvenir, en
que triunfen, para bien de la humanidad, del trabajo y la belleza entre todos
los hombres honrados.
Nada más, amigos
todos, nada más, yo os prometo que la mujer de Barallobre será la más celosa
guardadora de este monumento, romance de paz y motivo de añoranza que por
iniciativa original y por deseo expreso de Alfonso Piñón, el eterno
"Caminante Gallego", habéis erigido en nuestro pueblo.
Esto es todo,
salido de lo más íntimo y recóndito de nuestros corazones de mujer. Dos
palabras tan solo: guardemos esta lápida para que no se destruya; este símbolo,
de paz progreso y cultura. Gracias
A continuación, hablaron don Oscar Bugallo, de la Liga
de Amigos de Barallobre; la hermosa señorita Carmiña Rey, en nombre de la
Agrupación femenina de la Liga de Amigos de Barallobre; don Juan Rof Codina,
para agradecer el que en el momento se le haya consagrado uno de los bancos y
para ofrecer un lote de libros para su biblioteca, cerrando los discursos don Ramón
Villar Ponte y tras esto don Manuel Insua Santos corto las cintas que con los
colores de las banderas regional y nacional unían las columnas del monumento a
tiempo que la banda ejecutaba el himno regional coreado por todos entre los
aplausos y de desbordante entusiasmo y los vivas de los miles de almas que
presenciaban el tan sencillo como encantador acto gallego.
Después un coro de señoritas de la Sociedad de Recreo
y Cultura de Barallobre, acompañadas por la banda cantaron muy bien "Lonxe
da terriña" y el "Himno de Veiga y Pondal", terminándose el acto
con los acordes del Himno Nacional.
Vecinos de Barallobre |
A las dos de la tarde se celebró un banquete al aire
libre, en honor del señor Otero Pedrayo, director del Instituto de Ourense, el
banquete fue organizado por el comité del Monumento al Caminante Desconocido,
sentándose alrededor del festejado como una veintena de comensales a los que se
sirvió un suculentisimo menú servido por el Bar Martiño de Pontedeume.
El ágape trascurrió en un ambiente de franca
camaradería, que al final se hizo más y más bella con la adición de dos grupos
de lindos encantiños coruñeses y ferrolanos que a la hora de los postres, se
unieron los concurrentes al banquete haciéndola más y más amena con la
colaboración del cuarteto "Os Veigas" y la del fotógrafo Cancelo, de
La Coruña, que vino con los Amantes del Campo de aquella ciudad y que hizo
artísticos grupos de los que allí se encontraban.
A las tres de la tarde tuvo lugar un partido de
fútbol, y a las cinco, una representación teatral en el Teatro de la Naturaleza.
Después de esto siguieron los demás festejos anunciados, que terminaron con un lúcido
baile, en la Sociedad de Recreo y Cultural de Barallobre, y otros particulares.