Los primeros
presupuestos municipales aprobados en pleno nos últimos tres años en Fene no
pudieron entrar en vigor la semana pasada ya que la central sindical CIG
presentó el último día del plazo legal un alegato al documento económico. En la
práctica, tal y como explica la concejal de Hacienda, Rocío Bértoa, el
Ayuntamiento no podrá asumir la subida salarial establecida por ley – en los
Presupuestos Generales del Estado- para los trabajadores municipales en este
2018 ni tampoco abonar los retrasos (esa subida desde el mes de enero). Un
deber que contemplan las cuentas de Fene contra las que presentó alegato a CIG.
Asimismo, la edil señala que el Ayuntamiento tampoco podrá afrontar en plazo
–el 1 de septiembre- el incremento previsto en las horas de atención en el
Servicio de Ayuda en el Hogar, ya que las cuentas municipales que iban a entrar
en vigor recogían también el aumento de la aportación económica que debe
realizar el Ayuntamiento.
Otra de las consecuencias
afecta a los planes provinciales como el POS para este 2018, que sufrirán
retrasos por mor de la paralización del presupuesto, ya que también contemplaba
la aportación a realizar por el Ayuntamiento para complementar la ayuda de la
Diputación. Y, igualmente, inversiones previstas en materia de actuaciones en
instalaciones deportivas o servicios como la renovación del alumbrado público
quedan ahora paralizados.
En esta línea,
Rocío Bértoa avanza que los alegatos se resolverán previo informe de Secretaría
e Intervención.