La Concejalía de Deportes que dirige Xoán Manuel
Bastida viene de iniciar los cursos formativos sobre primeros auxilios, resucitación
cardiopulmonar básica (RCP) y manejo del desfibrilador en los centros
educativos del municipio. Unos cursos que está impartiendo la Agrupación Local
de Voluntarios de Protección Civil. Hasta el CEIP Centieiras se desplazaban
ayer Sandra Martínez y José Manuel Castro, responsable de la agrupación e
integrante de la misma, para iniciar el programa con los rapaces de 4º, 5º y 6º
curso convertir a Fene en un Ayuntamiento cardioprotegido. Para eso, a finales
de año, la Concejalía de Deportes dotaba de desfibriladores a los pabellones de
San Valentín y del Ramo, los campos de fútbol de Perlío y Maniños y la piscina
municipal, ya que en la actividad deportiva son más frecuentes los casos de
muerte súbita.
Este programa formativo busca, segundo explicó el edil
Xoán Manuel Bastida, convertir a Fene en un Ayuntamiento cardioprotegido. Para
eso, a finales de año, la Concejalía de Deportes dotaba de desfibriladores a
los pabellones de San Valentín y del Ramo, los campos de fútbol de Perlío y
Maniños y la piscina municipal, ya que en la actividad deportiva son más
frecuentes los casos de muerte súbita.
La muerte súbita cardíaca (MSC) es un problema
sanitario de primera magnitud y estudios epidemiológicos realizados en España
arrojaron una tasa de mortalidad de entre 38-43 por 100.000 habitantes/año en
la población entre 25 y 64 años. Se estima que la cifra de muertes al año
supera los 30.000 casos. En esta línea, para conseguir una mayor supervivencia
son fundamentales una serie de acciones que deben estar perfectamente
interconectadas entre sí para ser eficaces y constituyen la denominada “cadena
de supervivencia”, son la RCP y la desfibrilación precoz. La Asociación Americana
del Corazón sugirió que el 20% de los adultos estuvieran entrenados en estas
maniobras a morbilidad y mortalidad de la parada cardíaca extrahospitalaria se
vería reducida significativamente. Ahora bien, para poder conseguir la meta de una
desfibrilación precoz es fundamental permitir que otros individuos, no médicos,
lleven a cabo la desfibrilación. En este contexto surge el concepto de acceso
público a la desfibrilación.