La estación tendrá 14 dársenas, con 10 para autobuses y 4 externas para transporte metropolitano. Además de 5 para estacionamiento adicional para vehículos y se incluye espacio para parada de taxi y zona de parada rápida. Un único y nuevo edificio unirá los servicios de bus y tren con tres alturas para aprovechar la pendiente de la parcela.

    Una de las alturas se dedicará a autobuses, otra a oficinas y la restante a trenes. Se diseña con 1.900 metros cuadrados construidos, distribuidos en sus distintas alturas, para albergar los servicios de venta de billetes, consigna de equipajes y bicicletas, oficinas, aseos, información al viajero o cafetería.

    El edificio de la terminal de autobuses, que es la que es responsabilidad directa de la Xunta –6,3 millones– se situaría elevado sobre las dársenas, integrado en la edificación de la terminal del tren y a nivel con los andenes.

    La intervención que plantea la Xunta no dependería únicamente del organismo autonómico, ya que el proyecto global compete también al Ministerio de Fomento y al Concello, como explicó la conselleira, por lo que será necesaria la firma de un convenio entre las partes, tal y como se ha realizado para la puesta en marcha de las estaciones intermodales. Así, el proyecto se completaría con actuaciones como la reurbanización del entorno, para adecuar la infraestructura y los servicios asociados a la trama urbana, con espacios públicos como una nueva avenida y zona entre terminales y el Baluarte del Infante, para disfrute de los vecinos, con mobiliario urbano y zonas verdes.

    En cuanto a espacio de aparcamiento, se generarían 400 plazas en todo el ámbito, 244 en superficie y 90 en la nueva avenida, además de entre 75 y 100 de estacionamiento privado dentro de la intermodal.

  A estas habría que sumar las plazas del entorno del Sánchez Aguilera –el proyecto de la Xunta contempla espacios en subterráneo y en superficie–.

  En las estimaciones de la Xunta se recogen 2,2 millones de inversión en urbanización y 1,4 para aparcamientos y plaza.

     Por otra parte, correspondería a Fomento el desarrollo de la terminal ferroviaria y la modernización de las líneas, algo sobre lo que llamó la atención Ethel Vázquez, señalando que es fundamental para Ferrol contar con unos servicios ferroviarios competitivos.

       Así, recordó que la Xunta ha insistido al Ministerio de Fomento en las necesidades de mejora y modernización de las líneas de la antigua FEVE, así como en la reducción de los tiempos de trayecto entre Ferrol y A Coruña –para la terminal, 6,8 millones; playa de vías, 16, 2 millones; y terminal de mercancías, otros 2,9–. Por eso, urgen al Ejecutivo central a acometer la primera parte de la actuación, la del by-pass de Betanzos, cuanto antes.

      La Xunta, indicó la conselleira, “agarda que o Goberno central cumpra o seu compromiso para a chegada da alta velocidade ferroviaria e tamén coa modernización da liña de FEVE e da conexión ferroviaria entre A Coruña e Ferrol”.

    Aunque Vázquez no quiso marcar un horizonte temporal para el desarrollo del proyecto de la estación intermodal, pero recordó que en Santiago los estudios comenzaron en el año 2016 y paralelamente se firmó el convenio marco. Ahora, en 2019, el proyecto está ya muy avanzado, con una ejecución del 50%. De este modo, a Ferrol todavía le quedarían unos tres años para estar en esta misma situación, con la diferencia de que todavía no ha habido una firma de convenio entre la Xunta, el Ministerio de Fomento y Concello, que agilizaría el procedimiento.

Fuente: Xunta de Galicia