El que fuera director de Operaciones de la empresa pública se marchó a la árabe SAMI en 2021 y ahora, en pleno proceso electoral, es nombrado asesor del presidente
La vuelta a Navantia del que fuera director de Operaciones de la compañía, Gonzalo Mateo-Guerrero, como asesor del presidente, Ricardo Domínguez, ha levantado la indignación entre los representantes de la plantilla. Si su salida ya fue polémica -por cuanto se marchó para incorporarse a Saudí Arabian Military Industries (SAMI), firma estatal de Arabia Saudí- su regreso no lo es menos, entre otros factores porque se desarrolla tras la convocatoria, hace una semana, de las elecciones generales, unos comicios que suelen tener consecuencias sobre la cúpula de la compañía.
Navantia comunicó el pasado martes a sus trabajadores el regreso del directivo, que se había marchado de la empresa en julio del 2021. Informa de que «entre sus principales funciones están el apoyo a la gestión de las áreas operativas y el desarrollo del negocio». La designación ha generado malestar entre los portavoces sindicales. De hecho, a finales de la pasada semana, la sección de CC.00. de Madrid ya había enviado un comunicado a sus afiliados en el que mostraba su «preocupación y descontento» por la posibilidad de su regreso a la empresa. «No somos ajenos a la polémica que causó en su momento su salida de Navantia y creemos que la dirección debería de haber tomado medidas para evitar cualquier apariencia de impropiedad en la contratación en SAMI» del directivo. Además, la central califica de «especialmente preocupante que este retorno se produzca en un momento como el actual, con unas elecciones que ponen en riesgo el desarrollo de un plan industrial en el que se anunciaron 1.500 nuevas contrataciones». CC.00. emplaza a la dirección de la empresa pública a aclarar las condiciones en las que se ha producido la contratación de Gonzalo Mateo-Guerrero como asesor del presidente.
Para Marcelo Amado, ¡portavoz de la CIG en Ferro!, «non é ético, aínda que poida ser legal», por cuanto era un trabajador en excedencia que podía reincorporarse a la empresa. También entiende que «tampouco é responsable por parte de quen dirixe a empresa, nin politicamente correcto». Recuerda que a muchos trabajadores se les establece incompatibilidades dependiendo del carg0 que ejerzan. y a otros se les permite «marcharse para outra empresa do sector con todos os coñecementos» de Navantia.
Pendientes de las urnas
Javier Villar, de UGT en la antigua Bazán, cuestiona ese tipo de decisiones «a dedo» en un momento como el actual. en el que el futuro de los máximos responsables de la compañía quedará pendiente de lo que digan las urnas.
Carlos Díaz, de MAS. también se pregunta por las razones que llevaron a este nombramiento cuando ya se han convocado los comicios generales, aunque en cuanto a la vuelta a la empresa del antiguo dirigente, recuerda que es un trabajador más y tiene derecho a regresar a la plantilla.
Xaquín García Sinde, portavoz de la CGT en la compañía, criticó con dureza esa designación. «Demostrou a súa inutilidade na empresa e non entendemos agora cómo volve de asesor do presidente», afirmó, y también criticó que la designación para asumir la asesoría a la presidencia se produzca a un mes y medio de que se celebren comicios electorales. Ello podría modificar la cúpula de la compañía, aún manteniéndose el gobierno de coalición.
El asesor de Ricardo Domínguez solo coincidió durante unos meses con él en el núcleo duro del presidente, ya que este asumió la máxima responsabilidad de la compañía en abril del 2021 y Gonzalo Mateo-Guerrero se marchó a SAMI en julio. El pasado abril dejó su cargo en la compañía árabe y ahora se reintegra en la firma pública al más alto nivel.
Fuente: La Voz de Galicia
