Un
año más, fieles a una tradición que se remonta desde el año 2005, los antiguos
compañeros del economato de la antigua Astano, compartieron comida con sus
respetivas esposas en el Restaurante Urogallo, con las habituales risas y
confidencias tan propias de estas reuniones de ex compañeros. Así, aquellos que
en su día pasaron numerosas horas de trabajo juntos hoy se siguen reuniendo
pero para compartir momentos de asueto.