Navantia es la única empresa
naval del mundo que compite en los 3 programas internacionales de fragatas, los
de EE.UU., Canadá y Australia. Se trata de la demostración del gran éxito de
las F-100, las primeras fragatas diseñadas íntegramente en España, gracias a
las cuales Navantia cumple con su carácter estratégico al contribuir a la
soberanía nacional, dotando a la Armada de las mejores capacidades para nuestra
defensa y lo hace con una industria propia española.
Dijo que con las F-100 se creó
una tecnología de vanguardia para nuestra industria naval que impulsa el
crecimiento económico y la creación de empleo. “Por eso hoy hemos querido hacer
este reconocimiento a los trabajadores que protagonizaron esta historia de
éxito, y estamos seguros que con las F-110 vamos a repetir el círculo virtuoso
de aprovechar la inversión pública en hacer el mejor barco para la Armada,
generar crecimiento económico, exportar el barco en el mercado internacional y
obtener los retornos de este éxito”, dijo.
El programa F-110 prevé un
retorno económico y en empleo de extrema importancia. El empleo total generado
por el programa se estima en 7.000 empleos anuales durante una década: 1.300
plantilla directa de Navantia, 2.100 de industria auxiliar y 3.600 empleos
indirectos generados en otros sectores a través de la cadena de suministro. El
programa incrementará el PIB de la economía española en más de 590 M€ anuales y
tendría un efecto sobre la demanda agregada de cerca de 1.500 M€ anuales.
El programa F-100 ha demostrado
ser un caso de éxito tecnológico, operativo e industrial. Ello ha permitido
impulsar el proceso de internacionalización de Navantia, convirtiéndola en una
empresa puntera en el sector en todo el mundo, contribuyendo a la imagen de la
marca España y ofreciendo oportunidades a numerosas empresas nacionales. El
programa F-110 para la Armada Española, va a convertirse en una gran
oportunidad para construir otro caso de éxito para la industria española.
Con las F-110 aspiramos a repetir este círculo virtuoso y aportar más de 7.000 empleos anuales en los próximos 10 años
Todo empezó con la colaboración con EE.UU.
En los años 70 y 80 Navantia
(entonces Bazán) construyó dos clases de fragatas para la Armada, las Clase
Baleares (F-70) y la Clase Santa Maria (F-80) ambas con diseño y
tecnología estadounidense derivado de las DE Clase Knox y FFG clase Oliver
Hazard Perry respectivamente, adaptados por Navantia a los requisitos de la
Armada.
Posteriormente, a comienzo de
los 90 Navantia participó junto con otros 8 países en el programa de
cooperación europeo NFR90 que sirvió como base para el diseño de una nueva
fragata: la F-100 Clase Álvaro de Bazán para la Armada Española.
La experiencia adquirida en dichos programas fue fundamental para el diseño del que probablemente sea el mejor buque diseñado y construido hasta la fecha por Navantia en sus 300 años de historia. Con contrato firmado en 1997 para la entrega de 5 fragatas F-100 Clase Álvaro de Bazán para la Armada Española, fue el primer buque diseñado y construido totalmente por un astillero no estadounidense que incorporaba su sistema de combate AEGIS, considerado como uno de los más potentes entre todos los buques de guerra actuales.
La experiencia adquirida en dichos programas fue fundamental para el diseño del que probablemente sea el mejor buque diseñado y construido hasta la fecha por Navantia en sus 300 años de historia. Con contrato firmado en 1997 para la entrega de 5 fragatas F-100 Clase Álvaro de Bazán para la Armada Española, fue el primer buque diseñado y construido totalmente por un astillero no estadounidense que incorporaba su sistema de combate AEGIS, considerado como uno de los más potentes entre todos los buques de guerra actuales.
El desarrollo de Navantia en el
diseño de buques fue acompañado de su capacitación como integrador de sistemas
de combate y de una evolución paralela en el área de sistemas, alcanzando una
posición de referencia como suministrador de soluciones integrales. Esta
combinación de capacidades, adquirida fundamentalmente a raíz del programa de
fragatas F100 y consolidada a partir de entonces, ha permitido a Navantia
abordar cualquier programa desde una perspectiva completa del buque, no solo
desde su diseño como plataforma, sino también asegurando la integración óptima
de los sistemas.
Navantia ha logrado crear y
evolucionar una solución nacional de los sistemas críticos de los buques de la
Armada Española y proyectarla a productos para la exportación. Así, el Sistema
Integrado de Control de la Plataforma (SICP) es parte de todos los diseños
realizados por Navantia, tanto para el mercado español como para el de
exportación; el Sistema de Mando y Control SCOMBA, es el estándar de los buques
de la Armada Española, y también CATIZ la variante para la exportación; otros
sistemas como las Direcciones de Tiro Dorna y el Sistema Integrado de
Comunicaciones NAVCOM / Hermesys son productos consolidados a partir de su
incorporación en la configuración de las fragatas de la clase F-100 para de la
Armada Española.
La F-100 como llave a la internacionalización de Navantia
Adicionalmente al salto
tecnológico, la fragata F-100 ha sido el producto clave que ha permitido a
Navantia pasar de ser importador a exportador de tecnología.
En el año 2000 Navantia firmó
con el gobierno de Noruega un contrato para diseñar y construir 5 fragatas F310
clase Fridtjof Nansen, un diseño derivado de las F-100 también equipada con el
sistema AEGIS.
En 2007 el Gobierno Australiano
encargó a Navantia el diseño de tres destructores Clase Hobart, junto con el
suministro de equipos y sistemas. Este contrato fue una palanca esencial para
el establecimiento y consolidación de Navantia en Australia, y es la llave
actualmente para la mayor oportunidad comercial de la historia de Navantia en
el mercado de exportación: el programa SEA5000. La ministra de Defensa de
Australia Marise Payne dijo que es “uno de los buques más potentes y letales
del mundo”.
Sin duda la fragata F-100 ha
sido el buque más exitoso comercialmente para Navantia habiéndose convertido en
un producto líder en su categoría a nivel mundial. A los contratos
anteriormente mencionados se suman las tres oportunidades internacionales en
las que Navantia compite con derivados de la familia F-100: el SEA5000 para la
Marina Australiana, la FFGX para la US Navy y el Canadian Surface Combatant
para la Marina canadiense.
En la FFGX, Navantia participa
junto con uno de los primeros astilleros de Estados Unidos, General Dynamics
Bath Iron Works, donde se construirían al menos 20 unidades.
Este programa supondría
exportar tecnología española a la primera Marina del mundo y el cierre de un
ciclo en el que Navantia partió como importador de tecnología estadounidense
hace más 40 años. El pasado mes de marzo fue seleccionado para la
creación del diseño conceptual del buque.
Por su parte, el programa
SEA5000 tiene un excepcional valor económico y estratégico para la compañía,
pues supondría ser el contratista principal para la construcción en Australia
de 9 buques y consolidar a Navantia Australia como una de las principales
empresas de defensa en el país.
La capacidad de la fragata
F-100 de adaptar su configuración de equipos y sistemas de la Plataforma y del
Sistema de Combate para satisfacer los requisitos cambiantes de sus clientes,
así como la incorporación del estado de arte de las nuevas tecnologías han sido
claves del éxito alcanzado a nivel mundial. Esta flexibilidad, adaptabilidad y
capacidad de la plataforma para acomodar los nuevos cambios y requisitos
mantiene hoy en día a las evoluciones de la Fragata F-100 como un serio
candidato para el refuerzo de las capacidades navales de las principales
Marinas del mundo.
La evolución de los Sistemas y de la Plataformas en las Fragatas F-110
Como parte del compromiso con
el desarrollo tecnológico nacional, Navantia está diseñando la nueva fragata
F-110, destinada a sustituir a las actuales fragatas FFG clase Santa
María.
La futura Fragata F-110 será un
salto tecnológico fundamental en los sistemas de plataforma y sistema de
combate, además de incorporar en su diseño tecnologías de la Industria 4.0 que
mejorarán la gestión de los sistemas durante todo su ciclo de vida.
La F-110 hereda la magnífica
referencia operativa y tecnológica de la Clase F-100, e incorpora prestaciones
reforzadas en capacidad antisubmarina (ASW) y de guerra asimétrica (ASYM), sin
menoscabo de la capacidad antiaérea, así como una mayor capacidad de
integración e intercambio de información en la Fuerza, lo que convertirá sin
duda a la futura fragata F-110 en una de las más avanzadas del mundo y en una
competidora de primer nivel en el mercado global de las fragatas de
exportación.
La nueva generación del sistema
de mando y control SCOMBA responderá a los estándares más exigentes de gestión
de datos, incorporando tecnologías de vanguardia y gran capacidad de interface
e interoperabilidad, contando con enlaces de datos tácticos que permitirán
crear una red de sensores y armas que potenciará la capacidad del conjunto de
buques, aeronaves, vehículos no tripulados e instalaciones de mando en tierra que
formarán la fuerza operativa.
La necesidad de disponer de
versatilidad para poder abordar gran variedad de misiones ha requerido el tener
que disponer un espacio multi-misión, modular y reconfigurable, con capacidad
de despliegue de forma efectiva de lanchas rápidas, vehículos no tripulados,
equipamiento para Grupos de Operaciones Especiales, estiba de contenedores
normalizados, etc.
Las fragatas F-110 seguirán
disponiendo de un helicóptero embarcado por lo que deberán contar con una
plataforma de vuelo, hangar para su alojamiento y mantenimiento, sistemas de
ayuda a la navegación aérea, etc. El espacio multi-misión citado anteriormente,
dota a las Fragatas F-110 de la posibilidad de un hangar adicional para un 2º helicóptero
embarcado.
Las fragatas F-110 serán muy
difícilmente detectables en todo el espectro físico y electromagnético y
dispondrán de gran capacidad de supervivencia y redundancia de sus
compartimientos, equipos y sistemas ante las situaciones que se puedan producir
en combate.
El incremento muy elevado del
nivel de automatización de los equipos y sistemas en las fragatas F-110 y la
necesidad de reducir los costes del ciclo de vida ha conducido a que la
dotación embarcada disminuya en términos cuantitativos. Ello, unido al mayor
número y complejidad de los equipos, plantea nuevas estrategias para el
adiestramiento y el mantenimiento a bordo, para las cuales el avanzado Sistema
Integrado de Control de Plataforma del buque y las soluciones de adiestramiento
incorporadas desde el diseño, son piezas fundamentales.
La futura fragata F-110 también
se diferenciará por la incorporación de tecnologías de la Industria 4.0. Las
Fragatas F-110 serán los primeros buques de la Armada que tendrán un gemelo
digital que optimizará la gestión de los procesos logísticos durante toda la
fase de servicio de los buques. Durante las fases de diseño, construcción y
mantenimiento, la digitalización de los procesos y sus interfaces en toda la
cadena de valor reducirá los costes generando eficiencias a múltiples niveles.
Otros ejemplos de evoluciones
tecnológicas de las que se beneficiarán los nuevos buques son el uso de
tecnologías basadas en la movilidad, la optimización de infraestructura de
redes de comunicaciones a bordo que reducirá el cableado de los buques y el
incremento en la conectividad en sistemas y equipos embarcados, con capacidad
para comunicar datos operativos que permitirán analizar su estado de forma
remota usando técnicas de inteligencia artificial que reducirán los costes de
mantenimiento y mejorarán la disponibilidad de la flota.
Fuente: Navantia