Ocho meses después de que Navantia Seanergies y Windar Renovables lograsen el primer encargo para la fabricación de monopiles -cimentaciones de eólica marina de una sola pata-, acaban de lograr el segundo pedido. Son más de 40 unidades de gran formato que se producirán en el astillero de Fene, especializado desde el 2014 en todo tipo de sujeciones para los parques en alta mar.
Navantia apela a la prudencia y a la confidencialidad de su cliente para no desvelar más datos sobre este encargo, que servirá, no obstante, para dar continuidad a una fábrica, la de mo nopiles, que ya está activa en la antigua Astano. En estas instalaciones también se producen cimentaciones de varias patas y flotantes.
Manuel Bermúdez de Castro, director del negocio de Cimentaciones y Plataformas Offshore de Navantia Seanergies, explicó que en la factoría ha comenzado la producción del encargo realizado por Ocean Winds de 14 cimentaciones XXL para su parque Moray West, que estará ubicado en aguas escocesas. También explicó que esa actividad tendrá seguimiento con el siguiente encargo ya firmado, que generará más actividad y empleo para la planta de Perlío.
Bermúdez de Castro realizó estas declaraciones en el foro Ferro! Naval, organizado por el Concello de Ferro!, en el que también alertó de la elevada demanda que experimentará el sector de la eólica marina y las dificultades con las que ya se encuentra la industria para darles respuesta.
Gran demanda de unidades
Así, aseguró que Navantia y Wmdar participan actualmente en 29 concursos para fabricar monopiles -en total suman 2.200 unidades- y en otras 16 para licitaciones de jackets, es decir, estructuras de acero que sujetan los aerogeneradores al lecho marino, de varias patas, para hacer más de 670 cimentaciones. Con el telón de fondo del lanzamiento del sector de la eólica marina en España -para el que el Gobierno se fija unos objetivos de entre 1 y 3 gigavatios instalados en el 2030- advirtió de que son necesarias más instalaciones y capacidad en la industria «Harán falta 217 unidades flotantes, que supondrán más de 53 millones de horas de trabajo, lo que propiciará 5.000 puestos de trabajo directos, entre el 2025 y el 2030».
Estas potencialidades solo se refieren al mercado nacional, ya que los objetivos de instalación de eólica marina en Europa ascienden a 140 gigavatios para ese mismo período, 10 en parques flotantes, que demandarán alrededor de 400 plataformas.
«Desde el 2015 hasta el 2023 hemos llegado a facturar casi 800 millones de euros. Entre lo que hemos hecho y lo que tenemos contratado han sido 224 jackets, flotadores, tres subestaciones y 54 monopiles y unos módulos», afirmó el mencionado responsable, que también ofreció otras cifras que ilustran el extraordinario crecimiento del negocio para Navantia y Windar: «La realidad del 2022 es que hemos contratado por 800 millones. Es decir, en un año hemos contratado lo mismo que desde el 2015 hasta el 2022».
«Morir de éxito»
Manuel Bermúdez de Castro pidió al sector «unas ambiciones industriales más elevadas que las que tenemos ahora», para «no morir de éxito». Convencido de que se puede «crear un modelo industrial que se instale en Ferrolterra y que se quede para siempre».
En el foro Ferro! Naval quedó de manifiesto esa necesidad de infraestructuras, a la que ya están dando respuesta algunas compañías en la comarca, como Nervión, con dos nuevas plantas, y también de cualificar con urgencia personal para atender todas las obras.
Fuente: La Voz de Galicia